
Son las cinco de la mañana y suena mi alarma, en segundos la quiero apagar. Pero me prometí a mi misma que me daría la oportunidad de experimentar todo lo que me hace feliz. En mi mente me digo a mi misma todas las opiniones negativas, rápidamente me doy cuenta y puedo negociar con mi conciencia. Está bien si puedo, 123, me levanto y salgo a correr. Regresar a una rutina normal ha sido un poco difícil para mí, y creo que para muchos también.
Durante el covid cada dia era como ir a la feria por primera vez, no sabías si ibas a vomitar o pasarte la de maravilla. Recuerdo la incertidumbre de no saber que iba a pasar y todos los sentimientos de ansiedad y tristeza que sentía. Después de ese trauma que todos vivimos nos encontramos tratando de seguir adelante, sabiendo que después de covid nada es igual.
Amistades han cambiado, trabajos y la pérdida de seres amados, como seguiremos adelante y que se aprendió durante esa temporada tan difícil. Lo más importante es saber que nada en esta vida nada tiene garantía, un día lo pueden tener todo y al siguiente nada. Una de las reglas que ahora sigo después de la pandemia es que si no me brinda total felicidad ya no lo quiero hacer. Ya no es importante perseguir sueños que no valen la pena y ya no tengo tiempo de pensar en esas cosas que sé que no cambiarán. Me concentro en explorar todo lo que me hace feliz y aprender nuevas cosas.
Mientras más me concentro en hacer todo lo que brinda felicidad, me doy cuenta de las cosas que ya no me interesan y las cosas que ya no valen la pena. Es una libertad genuina y deseo que más la experimenten.
Tres preguntas para reflexionar:
1.Qué es lo que me brinda plena felicidad?
2.Qué es lo más importante para mi después del covid?
3.Cómo te sientes después de esta experiencia traumática, y qué lecciones has aprendido?
Comparte con nosotras tus experiencias y lecciones!!!!