Back to school time launches me into a state of reflection. Not because I have kids, but because I have a history of experiencing small and big transitions in the months of August and September. Maybe it’s in the air? The late summer breezes and changing colors across the Midwest landscape seem to inspire me to make a shift somehow, if only with my hairstyle.
It’s the time I moved back to Kansas City as an adult, later, our wedding and anniversaries, the passing of our beloved pet, the sale of our house, and every year, my birthday. There are other milestones I’m sure, but these are what come to mind from recent memory.
I also tend to look for opportunities to travel or even dream about relocating, though I reassure my husband that I’m not going to try to move us far away… at least not right now. 🙂
This year is no different. In fact, some would say that I’m experiencing even more transition than in the past, but I think we are all embracing uncharted territories these days. The pandemic has rocked so many aspects of our lives, and we are riding the waves into the next season.
Regardless of the situation, I try to ask myself these three (or so) questions in the midst of a transition, in particular when faced with uncertainty.
- What can I do? And what is out of my control?
- How will I extend grace to myself and others?
- In what ways do I see myself growing as a result of _______? This question might take a while to consider, depending on the instance at hand.
Are there certain things you practice to stay grounded when faced with change? What reflection questions do you ask during times of transition?
-Melissa
Nuevo Capítulo: preguntas durante tiempos de transición
El regreso de las escuelas me lanza a un estado de reflexión. No porque tenga hijos, sino porque tengo experiencias de pequeñas y grandes transiciones durante los meses de agosto y septiembre. ¿Quizás está en el aire? Las últimas brisas de verano y los colores cambiantes de Kansas me inspiran a hacer un cambio de alguna manera, aunque sea con mi peinado.
Es el momento en que me mudé de regreso a Kansas City, más tarde, nuestra boda y los aniversarios siguientes, el fallecimiento de nuestra querida mascota, la venta de nuestra casa y, cada año, mi cumpleaños. Pueden ser más ejemplos, pero son los que me llaman la atención.
También me pongo a buscar oportunidades para viajar o tal vez soñar con mudarme, aunque le aseguro a mi esposo que no voy a tratar de mudarnos lejos… al menos sin pensarlo bien. 😉
Este año no es diferente. De hecho, algunos dirían que estoy experimentando aún más transición que en el pasado, pero pienso que todos estamos explorando territorios desconocidos en estos días. La pandemia ha impactado en tantos aspectos de nuestras vidas y estamos montando las olas hacia la próxima temporada.
Independientemente de la situación, trato de hacerme estas tres (más o menos) preguntas en medio de una transición, en particular cuando me enfrento a la incertidumbre.
- ¿Que puedo hacer? ¿Y qué está fuera de mi control?
- ¿Cómo extenderé la gracia a mí misma/o y a los demás?
- ¿De qué manera me veo creciendo como resultado de _______? Esta pregunta puede tomar un tiempo para considerar, depende de la instancia.
¿Hay ciertas cosas que practicas para mantenerte conectada/o a tierra cuando te enfrentas al cambio? ¿Qué preguntas de reflexión haces durante los tiempos de transición?
-Melissa
La Vida Entre Amigas 